viernes, diciembre 31, 2010

Yo sobreviví a 2010



Sinceramente, durante mucho tiempo he creído que 2010 no merecía un resumen que fuera más allá de "empecé el año estafado por Factual, operado en un hospital de unas molestias que no remitieron, a mi mejor amigo lo tuvieron en la UCI y en coma dos días, mi abuelo enfermó súbitamente y murió a los pocos meses, que aun así se hicieron demasiados, perdí mi trabajo, mi padre sufrió un derrame cerebral y acabé el año estafado por Notodo.com". Un pedazo de año, en definitiva, como para reírse de 2007.

Solo que el final no ha estado tan mal.

Y un resumen de ese tipo tiene algo de autodestructivo y a la vez de autocomplaciente, de "mirad, pobrecito yo, cuántas cosas horrorosas me han pasado", y de la autocomplacencia se aprende más bien poco. Vendrán más años malos y nos harán más ciegos. Así que, bueno, el resumen corto ya lo tienen, si quieren quedarse al largo, como hice en 2008 y 2009, pues pueden empezar en el siguiente párrafo.


Veamos, en 2010, continué con mis viajes terapéuticos a San Sebastián, lo que no impidieron, como ya comenté, un paso innecesario por el quirófano. Salinger y Rohmer -ahí queda eso- murieron, Arcadi Espada abandonó Factual y Federer ganó su 16º Grand Slam en Australia, lo que hacía prever un año triunfal que jamás llegó. Acabé "La estética del francotirador" después de un año y pico de escritura y correcciones, y empecé un nuevo blog, aún vigente, sobre la nostalgia noventera. Como dijo un buen amigo, "has conseguido desmitificar una década antes incluso de que llegara a mitificarse".

En 2010, canté "Carne de canción" con ese canalla de las letras que es Álvaro Vázquez en el Barcelona, 8, antes de que lo cerraran, aunque no busquen ahí una relación causa-consecuencia, por favor, tampoco desafiné tanto. Visité el plató de "Sé lo que hicisteis" por gentileza de Dani Mateo, descubrí "El informe Pimpollo" y empezamos a darle vueltas a la relación entre amor y política, tema recurrente a lo largo del año. Estrenamos por fin nuestro primer corto, Pedro Rodrigo y yo, y lo hicimos a lo grande: con amigos en el Costello y con Emiliano en el Festival de Medina del Campo, casi nada. Con el paso de los meses, estuvimos en Cortos con Eñe, el Barbú Short Film Festival, el Cortofunk, Tarazona y Navalcarnero. No está mal para empezar.

En 2010, Messi siguió haciendo cosas de otro mundo, entrevisté a Julio Medem, revisité mi infancia me fui de nuevo a Málaga por segundo año consecutivo, todas aquellas tardes de glamour y amigos que se besan, descubrí el "APM?" -probablemente de lo mejor del año, porque las risas lo curan todo-, me bajaron el sueldo como a todo profesor de enseñanza pública, celebré el título del Barcelona, agónico, entre gritos y conspiraciones y todo lo que no es fútbol y se hace necesario precisamente cuando no hay fútbol que vender, y me hice momentáneamente de izquierdas gracias a Daniel Cohn-Bendit. Luego se me pasó.

En 2010, nació el "Fuera de Contexto", que partía de la nada, como una burda imitación del Festival Acróbatas de Barcelona pero en gratuito, entre amigos y en el Costello, y ha acabado en un lleno mensual -por cierto, el martes 4 de enero tienen sesión de nuevo-. Debutamos con dos amigos de los grandes: Pablo Ager y Álvaro Vázquez. Luego pasarían por el escenario Alfon, Emite Poqito, Mäbu, Jorge Marazu, Patricio B., Alex Martínez, Perro Flaco y El Gel de Onán. No está mal para un chico que hiperventila. Además, fuimos Campeones del Mundo, con una fe total desde el primer partido hasta el último. ¿Quién no se sigue emocionando con el gol de Iniesta? Dejemos de decir que "es solo fútbol". El fútbol es una metáfora de todo lo que está pasando. Incluso de la belleza.


En 2010, aprobé unas Oposiciones, aunque sin plaza, de ahí que perdiera mi trabajo. Las aprobé en unas condiciones físicas y mentales lamentables y además rozando el 8. Pero no, no fue posible. Cosas de sindicatos y convenios. Otros lo merecían más, se conoce. Pasé un verano algo complicado entre Madrid y Moralzarzal. Vida de chalet. Disfruté de Chivo Chivato y de Roger Gual. Me aburrí con la selección española de baloncesto, que es lo peor que se puede decir, resultados aparte. Fui a la boda de una ex y me pareció precioso porque sin duda soy un tipo muy raro. Entrevisté a Bret Easton Ellis, en lo que fue otro de los grandes momentos del año y probablemente la mejor entrevista de mi vida, una especie de sueño cumplido, y si no me creen, miren mi nick, con eso debería bastar.

En 2010, Vargas Llosa, Varguitas, ganó el Nobel y yo, como todos, lo celebré en la medida de mis posibilidades y mi entusiasmo. Alberto Contador dio positivo, inauguré columna de opinión -llámenlo como quieran- en Culturamas, disfruté a lo grande del buen cine español con "Buried" y "Héroes", dos peliculones, entre las mejores del año. Publiqué en "Al otro lado del espejo" y me pasé a la enseñanza privada con un éxito de leve a moderado. Las cosas se pusieron cuesta arriba con lo de mi padre pero para entonces yo ya notaba una cierta pesadez en las piernas, regalo de Cheever, y solo las charlas con amigos como David Pinillos ayudaban a salir del estupor.

En 2010, como habrán visto, hubo deporte para aburrir: Ferrari regaló el Mundial de Fernando Alonso, las dudas se cebaron incomprensiblemente con la selección española por un amistoso en Portugal, el Barcelona reafirmó su superioridad con el 5-0 y Federer despertó de su letargo ganando la Masters Cup al mismísimo Nadal. Pero además se celebró la segunda edición del Festival Eñe y fue una gozada aunque uno se pregunta si tiene sentido gastarse toda esa pasta para luego despedir a los colaboradores de tu página web sin pagarles lo que les debes, y mi respuesta creo que sería que no.


Por último, en 2010 hubo cambio de gobierno en Cataluña con la previsible debacle del tripartito, con PSC y ERC como puntas de lanza; aunque el ritmo de posts bajó durante el año a menos de uno al día, hemos conseguido llegar  las 100.000 visitas en el blog, sumando más de 400.000 en el acumulado desde verano de 2006, y me indigné sobremanera con la consagración del nuevo periodismo perezoso bajo el grandilocuente nombre de Wikileaks, que consiste en que alguien me pasa un telegrama y yo voy y lo publico sin más, sin preocuparme de qué contexto crea ese telegrama, si fue desmentido después o no, si dice la verdad o pretende engañar... en fin, corta y pega y tendrás un periódico revolucionario. La figura de Julian Assange -aunque, recordemos, él es la fuente y yo lo que critico es el uso de la fuente- tampoco me generó confianza alguna.

En lo que respecta a colaboraciones empecé a subir crónicas de los partidos del Barcelona en el blog "Fiebre de Fútbol" coincidiendo justo con la polémica -por decir algo- huelga de controladores, que también tuvo su espacio, claro. Despedimos a Lichis como se merece, dimos la bienvenida a Las Grotesques -y las tostas de salmón ahumado-, reflexionamos sobre el Balón de Oro, nos recreamos en la nostalgia mundialista gracias a Michael Robinson y acabamos con dos-tres días formidables, entre ellos, probablemente el mejor de todo el año: el de la despedida de la Chica Portada.

De entre todas las desgracias del año, que ella no estuviera aquí sino allí, también ocupa un importante lugar. Feliz Año Nuevo a todos y que 2011 sea un poco mejor que éste. No pidamos imposibles. Pequeños objetivos, ya saben.