Desde que puse sobre alerta mi situación en Notodo.com no he dejado de recibir apoyo y muestras de cariño desde mi entorno más cercano y por parte de gente a la que ni siquiera conozco. En ningún momento consideré que mi caso fuera especial o único. Sé positivamente que mucha gente no cobra lo que le deben por hacer su trabajo. Precios acordados que se olvidan tras un despido o la desaparición de una empresa. Son miles de casos por todo el mundo, yo solo pretendía contar el mío, más que nada porque hubiera sido la segunda vez que me pasaba lo mismo en un solo año.
El caso es que hoy por fin he recibido la transferencia de tres de los cinco meses que me adeudan con la promesa de que los otros dos meses se pagarán en el período establecido: 90 días después de la colaboración. Sigo dudando de las formas y sigo pensando que cuando se despide a un tipo que lleva trabajando contigo cuatro años no se hace por email y sin pagarle primero, pero bueno, las formas ya cuentan poco en este mundo y sé que David Cano, mi redactor jefe, hubiera preferido que todo fuera de otra manera.
En gran parte, él es la principal víctima del desmantelamiento absoluto que La Fábrica está haciendo de su página web estrella. Justificado o no, no lo sé. Precipitado, desde luego, lo parece.
Yo prometí que cuando me pagaran, lo pondría aquí, igual que reflejé en su momento el miedo a que ese pago no llegara nunca. Aquí está la aclaración, creo que es lo que tenía que hacer. Gracias a todos por vuestro apoyo, tengo la sensación de que sin él, esto hubiera sido más difícil. Quizá me equivoque.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 11 horas