domingo, enero 02, 2011

Algunos apuntes sobre George Orwell


Twitter da para bastante poco, créanme. El nivel de debate es bajísimo, abunda el insulto e incluso es difícil encontrar una "autoridad" con un pensamiento mínimamente agudo y escrito en un castellano correcto. Sin embargo, de vez en cuando surgen conversaciones aisladas que merecen la pena y la última tiene que ver con el concepto de Gran Hermano de George Orwell, y como es principio de año y no hay nada mejor que contarles pues le dedicaré un par de párrafos para combatir su tedio y el mío.

De entrada, todo se basa en una mala traducción. "Big brother" en inglés no es "Gran Hermano" -¿qué demonios es un "gran hermano"?- sino "Hermano Mayor". El hermano mayor te protege, te cuida, te vigila... y te castiga. El hermano mayor te dicta las normas de comportamiento y te recompensa por ello. A un hermano mayor no hay que respetarle ni temerle, hay que amarle. Esa era la obligación del ciudadano de 1984, amar al Hermano Mayor, que siempre estaba en todas las casas, con su sonrisa benévola y su bigotito. El padrecito Stalin, lo llamaban otros. Y es que era un señor tan entrañable...

Orwell vivió el estalinismo de primera mano en la Guerra Civil española. Mientras él se dejaba la vida luchando por la revolución anarco-trotskista del POUM -decir que luchaba por la República, sin más, después de leer su maravilloso "Homenaje a Cataluña" es decir mucho-, los estalinistas en Barcelona se dedicaban a hacer lo que mejor sabian: purgar las milicias y hacer desaparecer a sus líderes. El odio de Orwell hacia Stalin desde entonces, incluso desde antes, solo es comparable al odio del propio Stalin hacia Trostki. Todas las "metáforas" de la narrativa de Orwell están tan claras que uno se pregunta cómo es posible que consiguieran tergiversarse: los Napoleón y compañía de "Rebelión en la granja" son Stalin y sus compañeros, los urdidores del sistema opresor de "Big brother" son Stalin y sus compañeros. Los disidentes, se llamen Goldstein o Snowball, son Trotski.

La neolengua es una burla del "diamat" -dialectischen materialismus- y derivados.


Es curioso que la novela se saque a colación cada vez que Estados Unidos saca una ley o que la ministra Sinde intenta hacerlo. El modelo de Big Brother no es solo un modelo de represión brutal y vigilancia policial. Es un sistema que se basa en el amor, en la amistad, en la unidad. Es socialismo soviético à la Stalin. Te mato para protegerte. Tú te delatas en los juicios sumarísimos por amor a la Revolución. 1984 es mucho más que una cámara en un cruce de calles o una orden judicial cerrando una página web, por dios.

Orwell era un hombre de izquierdas. Tan de izquierdas como para jugarse la vida por su idea de la revolución. Tan de izquierdas como para ser odiado por "la izquierda", ese monolito religioso, hasta el punto de tardar años en conseguir editar "Rebelión en la granja", por miedo a ofender a los rusos, cuando estos eran aliados. Una referencia, en definitiva, y un nombre no a tomar en vano. El concepto del Hermano Mayor es enorme, interesantísimo, no lo convirtamos en un arma barata de ida y vuelta.