Allá por la jornada 11 de liga, Nilmar sorprendió a la defensa del Barcelona, que aún protestaba un dudoso fuera de juego señalado a Pedro en la jugada anterior, para empatar el partido. Recuerden bien ese nombre y esa fecha porque desde entonces nadie ha vuelto a marcarle un gol a los de Guardiola: son seis partidos oficiales y casi 600 minutos en los que han marcado 28 goles sin respuesta alguna: otros 2 al Villarreal, 8 al Almería, 3 al Panathinaikos, 5 al Real Madrid, 3 al Osasuna, 2 al Rubin Kazan (con el filial) y 5 de nuevo a la Real Sociedad.
La racha sigue en pie, por supuesto, a la espera de que sus vecinos de Sarriá-Montjuic-Cornellá la estropeen el próximo fin de semana en lo que promete ser un partido por todo lo alto.
Comentar los partidos del Barcelona se ha convertido en algo casi imposible: records de goles, records de puntos, records de asistencias, que si Messi lleva ya 27 goles en 22 partidos, que si Puyol lleva 19 victorias consecutivas en liga… Nos hemos quedado sin palabras. Les voy a dar otro dato y prometo dejarlo aquí: desde el empate del Mallorca en el Camp Nou (jornada 6), entre Real Madrid y Barcelona han jugado 17 partidos (no incluyo el que jugaron uno contra el otro) con 17 victorias, 63 goles a favor… y 9 en contra. Es muy complicado medir el verdadero nivel de los dos equipos en una liga con tan baja competencia. Suponemos que son buenos a escala mundial porque el Barça ha ganado dos Champions en los últimos cinco años más otras dos semifinales, pero estamos hablando de dos equipos que siempre han tenido grandes resultados en Europa (incluso mejores que los actuales) y nunca han encontrado tan nula resistencia en casa. Preocupante.
Fijémonos en cosas propias del partido para no aburrir a las ovejas: la Real Sociedad salió valiente, como el Villarreal o el Copenhague, equipos que le pusieron en apuros al Barça en su terreno. Ni siquiera el primer gol de Villa les amilanó, pero el segundo de Iniesta ya sí. Si sales a presionar arriba y no tienes fe porque vas perdiendo lo normal es que te arrasen. Eso sucedió. En una nueva exhibición de pase (más de 900 registrados), presión y combinaciones casi imposibles, los Villa, Messi, Pedro, Iniesta, Xavi, Busquets, Mascherano y especialmente Dani Alves se mostraron a un nivel que raya la perfección.
En el próximo partido del Barcelona, ya que lo normal es que sepan cómo va a acabar, les sugiero que se fijen en algunas cosas no tan comentadas: cómo juega Messi al primer toque en cualquier lugar del campo, cómo anticipa Abidal en casi todas las jugadas, cómo reacciona Busquets cuando se pierde un balón: en vez de replegar, ataca, presiona al que ha recuperado y normalmente fuerza otra pérdida, cómo Pedro vuelve loco a los defensas con los desmarques en diagonal y las apariciones por sorpresa, y por supuesto, cómo usan el cuerpo los tres bajitos por excelencia: Messi, Iniesta y Xavi. Es un espectáculo ver cómo reciben e inmediatamente están colocados para iniciar jugada haya quien haya alrededor.
El Madrid está a dos puntos, sí. Es lo que tiene jugar una liga tan desequilibrada. La próxima semana pueden estar empatados o incluso con los de Mourinho de líderes. Hay algo más, sin embargo, esa sensación de felicidad absoluta que transmiten los jugadores del Barcelona. La sensación de que van a conseguir 100 puntos con toda tranquilidad y que si quieren ganarles van a tener que hacer 101. En esas estaremos hasta el final, es de suponer.