domingo, noviembre 28, 2010

Elecciones catalanas: El tripartito se hunde en la apoteosis de Mas, Laporta y Sánchez-Camacho


Algunas conclusiones a vuelapluma sobre los resultados de las elecciones para no aburrirles:

- Lo primero, los resultados, que hasta ahora no han sido definitivos, pues dependían de centésimas en Barcelona: CiU 62 (48), PSC 28 (37), PP 18 (14), ICV 10 (12), ERC 10 (21), SI 4 (0), C´s 3 (3)

- Artur Mas será por fin presidente de la Generalitat. Delfín de Pujol desde 1999 y candidato ganador en 2003 y 2006 consigue por fin una mayoría indiscutible. A falta de datos definitivos, dobla al PSC y supera los 60 escaños. Ahora mismo, 62, con un 7% de votos más que en 2006. Victoria arrolladora en las cuatro provincias, sabiendo recoger parte del descontento con ERC y el cambio Puigcercós-Carod Rovira y parte del desgaste de Montilla en el gobierno.

- Lo del PSC es una hecatombe, prácticamente. No solo pierde el gobierno sino que obtiene los peores resultados de su historia, 28 escaños, a casi ¡20 puntos porcentuales! de CiU y apenas un 6,2% más que el PP a nivel autonómico. Consecuencias aún más preocupantes: en Barcelona capital estos resultados son prácticamente idénticos. Con las elecciones municipales a seis meses vista, hablamos de la más que probable pérdida de la alcaldía emblemática de los socialistas durante la democracia. A nivel electoral nacional, los resultados también son terribles, por supuesto.

- El PP logra unos muy buenos resultados, con una subida no demasiado significativa en porcentaje de votos (no llega a los dos puntos) pero sí en escaños (de 14 a 18). Se consolida muy cómodamente como tercera opción en Cataluña, y de extrapolar estos resultados a unas elecciones generales le colocarían muy cercano a la mayoría absoluta. El giro en este vivero de votos del PSOE en 2004 y 2008 es de diez puntos: el PSC sacó un 16% más de votos que el PP hace cuatro años, esa distancia se reduce al 6% ahora. Si ese giro de diez puntos se diera a nivel nacional, obviamente Rajoy conseguiría la mayoría absoluta.

- ICV se mantiene de manera bastante decente. Teniendo en cuenta que sus compañeros de tripartito pierden juntos más de quince puntos porcentuales y 19 escaños, ellos casi se mantienen, aunque también pierdan un 2%. Buen trabajo de Joan Herrera en la campaña, por cierto.

- ERC se desploma a niveles pre-Carod Rovira. La guerra interna y la imposibilidad de ofrecer más a su electorado la han pagado muy cara. Cuando uno consigue tales niveles de autogobierno es complicado proometer más si sabes que no te lo van a dar. En este caso, además, da la sensación de que, una vez que ERC se ha peleado por el autogobierno catalán, los propios catalanes han preferido que la gestión la haga CiU. Consigue la mitad de votos y menos de la mitad de escaños, un descalabro repartido en las cuatro provincias.

- Ciutadans se mantiene en sus tres escaños. Por un lado, tiene un gran mérito porque yo no daba un duro hasta que no salieron las primeras encuestas. Eso sí, sigue siendo un partido exclusivamente barcelonés. En el resto de Cataluña, prácticamente no existe, y eso tendrían que mirárselo.

- SI, el partido de Laporta, consigue el escaño que se le presuponía en Girona, la provincia más nacionalista, y añade tres en este momento en Barcelona por apenas seis centésimas. Creo que son unos excelentes resultados cuando se parte de un conocimiento del candidato, de acuerdo, pero se cuenta con el mismo problema de Rivera hace cuatro años: silencio total en cualquier debate e información oficial. Yo contaba con 1 escaño, pero 4, y con una alta participación es más de lo que imaginaban, probablemente.

- UPy D, poco más de 5.000 votos, un 0,17%, menos que el Partido Pirata

- Por último, se ha demostrado que una alta participación no perjudica a los partidos pequeños. Los perjudica si la gente no les vota, claro. La manía de pronosticar resultados según la participación me parece absurda: es imposible saber a priori qué electorado se ha movilizado y qué electorado se ha quedado en casa.