Con Federer, la pescadilla se muerde la cola: ¿gana porque no tiene rivales o sus rivales no reciben el reconocimiento que merecen porque pierden continuamente con él? En cuanto se habla de cifras, los críticos apelan a los mágicos 70 y 80, la confluencia de Borg, Connors, Mc Enroe, Vilas, Lendl...
De momento, el hecho -el último hecho porque cada mes hay uno nuevo- es que desde mayo de 2005 ha jugado 19 torneos: Halle, Wimbledon, Cincinnati, US Open, Bangkok, Masters Cup, Doha, Australia, Dubai, Montecarlo, Roma, Roland Garros, Halle, Wimbledon, Montreal, Cincinnati, US Open, Pekín y Madrid.
En 18 ha llegado a al final. Sólo en una ocasión -se podría apelar al horario de juego, apenas unas horas después de su anterior partido, dos días después de un viaje apresurado desde Montreal a Cincinnati, su octavo partido en nueve días...- se quedó en la segunda ronda, ante el británico Andy Murray.
Para completar la estadística, decir que, de las 17 finales previas a la de hoy, ha ganado 12. Sólo Nadal (cuatro veces, tres sobre tierra batida) y Nalbandián (7-6 en el quinto set de Shanghai) han conseguido ganarle.
Creo que esto dice todo sobre las posibilidades de Fernando González.