Lamentablemente, nos veníamos haciendo una idea de en qué estaba empezando a convertirse Barcelona. Sin embargo, no sabíamos nada de Martorell.
¿Quizás sea momento de tomárselo en serio? No sé, por probar, digo...
Y, para los que se sientan tentados, reafirmar que adoro Cataluña, que, cuando puedo, veraneo en Cataluña y que, hasta hace muy poco, el odio, en Cataluña, no era moneda de cambio aceptable. "Seny", lo llamaban.
Se puede ser catalán de muchas maneras y una de ellas es haber nacido en Madrid.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 4 horas