Albert Espinosa es un tipo tan entrañable que, por muchas veces que lo repita, no voy a conseguir que los que no le conocen lleguen a sentir hasta qué punto es entrañable. Lo más que puedo hacer es seguir mostrando detalles, piezas, frases, correos... que defiendan mi tesis y no les aburran demasiado.
Por ejemplo, el email que llega esta mañana a mi bandeja de entrada -sin más dirección que la suya, porque, según comenta "ha conseguido aprender a que no aparezcan las direcciones de los demás", cosa que a mí también me costó tiempo y alguna regañina aprender- y en el que nos pide que vayamos a ver este fin de semana "Va a ser que nadie es perfecto", la historia de un ciego, un sordo y un cojo que él mismo ha guionizado.
No voy a reproducir su correo porque me parece algo grosero, pero sí voy a cumplir con el propósito que nos encarga: no sólo ver la película este fin de semana -"porque es el más importante y si no hay buenos resultados la quitan de cartel"- sino animar a mis amigos a que vayan a verla, no ya vía email -como propone Albert, ilusionado de que "los amigos de mis amigos puedan llegar a ser mis amigos"- sino aquí, un medio supongo que más eficaz, puesto que amigos tengo bastantes, pero desconocidos tengo bastantes más.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 3 horas