viernes, octubre 20, 2006

La objetividad imposible en un Madrid-Barça

Corre cierto "run-run" porque el Barcelona ha perdido un partido. Su propio presidente, experto en comunicación, aprovecha para asegurar que el Real Madrid es favorito el domingo. ¿Quién lo iba a decir hace cinco días? Los elementos objetivos son los siguientes: el Madrid goleó a un equipo al que ya había goleado hace tres semanas el Lyon y que jugaba la Champions League en el actual formato por primera vez en su historia.

El Barcelona perdió 1-0 en el campo del equipo más poderoso económicamente del mundo, campeón de las dos últimas ligas inglesas y habitual de las rondas finales de la Champions salvo el año pasado en el que perdieron precisamente contra el equipo de Rijkaard.

Bien, parece que eso cambia todo y el optimismo vuelve al "Marca" y el pesimismo cunde en el "Sport".

Porque, aparte de los datos objetivos están los subjetivos: esto es un negocio, hay que vender emoción, hay que rellenar periódicos y programas de radio y horas de televisión y no conviene -no le conviene a nadie- que un partido esté decidido antes de disputarse.

El fútbol es el reino de la subjetividad, así que nadie considere este post como una crítica. Sólo que los datos objetivos no me parecen dignos de tanta exaltación repentina. El domingo, a eso de las 23 horas, lo vemos.