viernes, agosto 05, 2011

Las cargas policiales en Madrid



Para no abrumarles, que estamos todos de vacaciones:

1- Si alguien considera ilegal cualquier parte del movimiento 15-M, en un estado de derecho, se pide a un juez una orden de desalojo y se procede en consecuencia.

2- Eso nunca se ha hecho.

3- Puede que no se haya hecho por cuestión de oportunidad política o, como dijo Rubalcaba, porque "la policía está para solucionar problemas no para crearlos"

4- La llamada "Acampada Sol" se mantuvo allí mucho más tiempo del que todos hubiéramos querido, pero se levantó hace más de un mes.

5- Si no se decidió entonces desalojar también los puntos de información, fue una decisión política: bastaba con una orden judicial.

6- Esa decisión llegó un mes después, a mí me pareció bien en fondo y formas.

7- Prohibir a unos ciudadanos que entren a un espacio público porque piensas que van a protestar contra algo que has hecho horas antes no es de recibo.

8- Prohibir además a todos los demás ciudadanos el acceso a ese espacio público supone una vulneración flagrante de sus derechos.

9- Hacerlo durante tres días seguidos, como reconoce el Sindicato Unificado de Policía, es un disparate, de consecuencias gravísimas para los comerciantes de la zona, el turismo y los que creemos en los derechos constitucionales

10- Una opción era respetar el derecho a la libre circulación y en cuanto la policía observara un intento de concentración ilegal o el más mínimo intento de acampar, actuara disolviendo de manera pacífica a los convocantes sin perjuicio para el resto de ciudadanos y comerciantes.

11- La decisión de algunos miembros del 15-M de cortar calles en protesta, aunque fuera de manera pacífica, me pareció otro error. No tan grave porque era un error muy subsanable: bastaba con disolverles de forma pacífica, denunciar cualquier resistencia y que el juez decidiera.

12- Aquí llega un punto importante: en un estado de derecho, el que decide el castigo es un juez no una porra.

13- Cargar contra un grupo de ciudadanos indefensos con material antidisturbios de manera indiscriminada hasta el punto de golpear con saña a un turista alemán de más de 50 años que pasaba por ahí es inconcebible en una democracia.

14- Si alguien, de verdad, cree que la actitud de esa gente en concreto, rodeando el Ministerio del Interior a las once de la noche cuando nadie había dentro y sin la más mínima intención de causar perjuicio grave, es delictiva, la policía conoce su trabajo: pide documentación, advierte, disuelve, si hay resistencia, detiene.

15- Atacar a un grupo de manera indiscriminada sin importar si dentro de ese grupo hay gente que no tiene nada que ver con lo que está pasando es la base de cualquier estado de terror. Si usted está de acuerdo con ello, enhorabuena, tiene a la policía que se merece.