martes, agosto 23, 2011

Mourinho y la prensa deportiva española


Este artículo tiene algo de paradójico, eso es inevitable: pedir que no se hable de Mourinho es hablar de Mourinho. Todo lo que se dice sobre el portugués empieza con un "es un gran entrenador pero..." y a partir de ahí a rajar. Bien, yo también tengo "peros", y desde luego le reconozco su capacidad como entrenador: ganó una Champions y una UEFA con el Oporto, ganó varias ligas y copas con el Chelsea y logró el triplete con el Inter de Milán. No voy a negar evidencias: Mourinho sabe gestionar un equipo y llevarlo a lo más alto.

¿Es el mejor entrenador del mundo? Yo creo que no, pero sin duda se puede argumentar que sí y no sería ningún escándalo.

Lo que se viene a echar en cara a Mourinho es su necesidad de polémica constante, crispación y malos modos. Seamos sinceros: Mourinho no es un tipo simpático frente a las cámaras y desde luego calcula cada palabra, cada gesto y cada movimiento. Todo responde a una planificación previa, consensuada, se supone, con su equipo de asesores y su portavoz personal, tan de moda últimamente. Ya el hecho de que un entrenador tenga un portavoz privado es chocante, pero no tiene por qué tener nada de malo.

Podría decir muchas cosas desagradables de Mourinho pero de eso se encargarán otros. Me voy a limitar a lanzar una idea: lo único que ha hecho Mourinho es apropiarse y gestionar a su manera lo que ya estaba antes en la prensa deportiva española. Sin más. Cuando llega al Madrid, ¿qué se encuentra? Un equipo que lleva dos años por detrás del Barcelona, no tan detrás como se dice, pero detrás, y que no acaba de encontrar un rumbo fijo: cambios de presidente, entrenador, jugadores... Mourinho ficha y lo primero que piensa es "si gano, soy Dios, he cambiado una dinámica yo solo". El problema es qué pasa si pierde. Si pierde tiene que poner excusas... y esas excusas no las inventa él.

Cuando Mourinho sale a rueda de prensa y habla de la connivencia entre Mediapro y el Barcelona, sabe que eso se ha publicado antes. Cuando insinúa que los árbitros le perjudican constantemente para beneficiar al Barça, lo dice porque el aficionado lleva años leyéndolo en los periódicos. Cuando sale después de la ida de la Champions a decir "No sé si es que el señor Villar..." está mandando un mensaje muy claro a sus aficionados: "Villarato".

No creo que haya una sola declaración de Mourinho que no recoja lo que antes ha publicado Relaño, Inda, Serrano, Hernández, Carbajosa o Alcaide, simplemente ha llevado la polémica al otro lado del micrófono.

¿Cómo se ha llegado a este punto? Hay varios factores. De entrada un problema que tiene que ver con el periodismo en general y es lo que he llamado en alguna otra ocasión el "periodismo wikileak", es decir, un periodismo de corta y pega, de entrecomillado, sin más. Lo que dice uno se opone a lo que dice el otro, sin  tiempo alguno para el análisis o la confrontación de ideas. En el periodismo deportivo, se fijarán que el 70% de lo que encuentran son declaraciones, hasta el punto de que hoy nos hemos pasado media tarde discutiendo si un señor había dicho no sé qué cosa en un mensaje de móvil o si no lo había dicho, sin pararnos a pensar por qué podría decir eso, cuál es el mensaje y si ese mensaje tiene algún viso de verosimilitud.

No, Mourinho no se va a ir del Madrid. Desde luego no lo va a hacer por "falta de apoyo del club" ahora que el club, básicamente, es él.

La prensa necesita a Mourinho porque necesita titulares. Si se bastara con analizar los partidos, sin árbitros tirando líneas imaginarias, becarios borrando jugadores o columnistas inventando insultos, no lo necesitaría, y Mourinho se dedicaría a otra cosa, probablemente a entrenar. Pero no, aquí nos tiramos una semana leyendo los labios de un jugador a ver si dice "mono" o "morro" como si fuera posible distinguirlo en televisión y con una mano tapando la boca. Da igual, eso sirve para que Mourinho diga que "los valores de respeto a las razas...". ¿Por qué dice eso? Pues porque ha visto el debate de la noche anterior de "Punto Pelota".

Miren, Mourinho es un populista. Sí, lo es. La mayoría de la gente que ven por la tele son populistas y desde luego los que pretenden ser líderes se llevan la palma. Busca la simple identificación del Madrid con él, hasta el punto de que, habiendo pasado más años en el Barcelona que en el club blanco, tacha de "pseudomadridista" a cualquiera que le ataque. Con un par. Pero el populismo se basa en el odio, el odio extremo al contrario. Un odio que lleva a gente racional escribir en Twitter cosas como "Abidal, ojalá tengas de verdad un cáncer de hígado, tú y toda tu familia, hijo de puta". Sin odio, amigos, no hay negocio.

¿Ha inventado Mourinho el odio? No, se ha limitado a gestionarlo. El odio estaba en El Mundo Deportivo, en el Sport, en el Marca, en el As, en algunas secciones deportivas de periódicos nacionales, en Punto Pelota, en Futboleros... Todo era una manifestación continua y permanente de odio: la autoafirmación mediante la violencia contra el "otro", llevado incluso al piquete de ojos, por supuesto.

Me parece bien que se critique a Mourinho por cosas que hace, más aún cuando las hace en el campo, es decir, cuando sale a empatar a cero en casa un partido que podía haber ganado muy cómodamente, y que se le alabe cuando juega tan bien como en esta Supercopa, sin ir más lejos... pero criticarle porque su mensaje es populista y genera odio es negar una realidad: el odio estaba antes, el odio ha ido llenando los estadios hasta que se ha desbordado por los banquillos. Sería tan sencillo como olvidar el personaje y el entrecomillado y volver al periodismo.

Pero no. Seguiremos una semana discutiendo por números de móvil y por comunicados de prensa. Abro comillas, cierro comillas. Porque es lo que da de comer a los que nos alimentamos de carroña.