He acabado mi segundo libro. Es un libro extraño, difícil de juzgar. Se trata de un diario, o, mejor dicho, un blog. No un blog como éste, un blog distinto. Más personal. Íntimo, desgarrado, en carne viva... En ocasiones, parece una novela. Nada que ver con un libro de relatos, en cualquier caso, que es a lo que estaba acostumbrado.
No sé hasta qué punto se puede obtener empatía del lector con un diario íntimo. Supongo que a todos nos vienen a pasar las mismas cosas y podemos entenderlas, compartirlas, disfrutarlas cuando las vemos por escrito. Un ejercicio de memoria colectiva.
Nos creemos muy especiales, a cada momento, pero en realidad no somos tan distintos. Todos lloramos por las mismas cosas, todos estamos buscando algo, ya lo dijeron los Eurythmics.
El libro está acabado y listo para llevar a la editorial y que les parezca muy mal o les parezca muy bien, y haya que repasarlo y modificarlo o no, y el prólogo de Arcadi Espada sirva o no sirva y las fotografías de mis tres ángeles de la guarda tengan hueco o no lo tengan.
Eso se debería saber pronto, porque las fechas apremian: nadie quiere sacar un libro después de Sant Jordi y de la Feria del Libro de Madrid. Es un buen libro, no será mi mejor libro pero es un buen libro. Ya les diré dónde comprarlo. Si les apetece.