Oyendo hablar a determinados políticos, uno pensaría que el preso Iñaki de Juana Txaos está encerrado en una celda rodeado de malvados funcionarios que le impiden comer y beber. Por eso, lo más "humanitario" (sic) sería llevárselo a su casa para salvarle la vida. Es decir, supongo, para que lo alimenten.
Aclarar simplemente que De Juana no está en una celda, está en un hospital. Si la excusa para liberarlo es que así puede estar cuidado y se le puede alimentar, hay algo que se me escapa, porque mejor cuidado y alimentado que en un hospital es complicado estar.
Si lo que quieren decir es que mejor darle la razón y así, en su casa, ya se hará un bocadillo y mejor nos olvidamos, pues que lo digan así de claro.
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