lunes, octubre 09, 2006

El extravagante caso Germán Yanke

Vamos a ver, cualquiera que me lea desde hace tiempo sabe que ni soy del PSOE ni me considero de izquierdas. No pasa nada, le ocurre a mucha gente. Ahora bien, he trabajado para un medio extremadamente afín al PP y sé lo que es manipular y presionar hasta puntos insospechados. Sé lo que es utilizar medios privados y públicos como aparatos de propaganda y sé lo que es considerar a cada periodista como un esbirro del jefe de prensa (antes Belén Bajo, ahora una chica que viene de Onda Cero...).

Sé cosas como llamadas filtradas a debate con nombres falsos de miembros de Nuevas Generaciones, sé cosas como noticias inventadas para apoyar a sectores internos a cambio de otras noticias no inventadas, sé, desde luego, que Germán Yanke es, si no militante, sí simpatizante del PP y que eso le ayudó mucho a conseguir su cargo.

Ahora bien, sí es cierto que el Diario de la Noche de Yanke tenía más de Gallardón que de Aguirre: prestaba mucha atención a temas culturales, sus entrevistados respondían a una vaga idea de pluralidad -compárese con Ely del Valle- y, a lo que se ve, el otro día osó, en un cara a cara con la omnipresidenta, utilizar argumentaciones que ésta calificó como "propios del enemigo".

Esa es la idea que tiene dicha presidenta de un medio de comunicación público: amigos y enemigos.

El caso es que Yanke, tras eso y tras la obligación de despedir a Pablo Sebastián -que no es Gaspar Llamazares, no nos engañemos- ha decidido dimitir por lo que se rumorea son "presiones políticas". Es realmente escandaloso. Que Yanke dimita de un informativo por presiones políticas del PP es cómico. Da una idea de lo que es ese PP.

No me vale que digan que en otras Comunidades pasa lo contrario. Ni lo afirmo ni lo niego. Simplemente, no me vale. Ir de liberal por la vida y aplicar la purga y el totalitarismo en casa creo que dice mucho de la gente.