La encuesta del "ABC", generalmente benévola con el PSOE, apunta a un triunfo más o menos holgado del PP en las elecciones generales. O, lo que es lo mismo, un cierto hartazgo de una parte de los votantes socialistas del 14-M, especialmente en lo que respecta a la política antiterrorista. No es de extrañar que el PP explote el filón. Lo cierto es que, por miserable que parezca, sigue resultando increíble lo desguarnecido que ha dejado Zapatero ese flanco.
Entiendo que la gente se harte porque yo me harto. Me harto de que el Ministro de Justicia diga que la legalidad del PCTV está pendiente de que condenen la violencia cuando se produzca y que después del atentado de Barajas y su no condena sigan adelante como si no fueran Batasuna a estas alturas. Me harto de que el PSE prometa no reunirse con formaciones ilegalizadas y a los pocos meses se hagan fotos con Otegi.
Me harto de que el presidente del Gobierno monte un numerito en el Congreso para "buscar la paz en ausencia de violencia" y que cuando llegue la violencia no se dé por enterado y siga con lo mismo. Me harto de que el Ministro de Interior asegure que va a detener a 18 miembros condenados de Segi "en pocas horas" y que estos acaben entregándose a las tres semanas en lo que tiene toda la pinta de ser una detención pactada.
Me harto porque, además, me parece absurdo. Porque este país sigue subiendo económica y socialmente, porque algunas políticas han sido, además de populistas, eficaces, porque deberíamos estar discutiendo de otras mil cosas, y sin embargo toda la legislatura se ha fiado al imposible utópico de la paz, la bondad y el perdón.
Un país de curas. No cambiamos.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 5 horas