¿Se cansarán de hacer el ridículo?

Una reflexión numérica sobre la manifestación del 3-F. Supongamos que toda España se hubiera movilizado para ir en autobuses a Madrid aquel día. Imaginemos, no sé, mil autobuses provinientes de los cuatro rincones del país dispuestos a marchar con el Foro de Ermua. De acuerdo, pongamos que los mil autobuses iban hasta arriba de entusiastas, llenos por completo... Unos 100 pasajeros por autobús, si eso es posible.

Ya tenemos 100.000 manifestantes.

Bien, según el recuento de la Comunidad Autónoma de Madrid, faltan 1.400.000 y tenemos que suponer que eran todos madrileños, puesto que los de fuera ya están contados. Si calculamos la población de Madrid capital en torno a los 4 millones o 4 millones y medio de ciudadanos -contando niños, ancianos, inmigrantes, etc-, eso quiere decir que, según la CAM, uno de cada tres madrileños estaban el sábado pasado manifestándose.

Si descontamos a los niños y a los ancianos, pongamos que uno de cada dos con capacidad manifestativa. Si yo no fui, eso quiere decir que tú, lector, fuiste por cojones. ¿Fue así o la CAM se empeña cada dos meses en superarse haciendo el ridículo?