Manel Comas, entrenador de baloncesto desde hace demasiados años, ha inventado un nuevo término: NAF. Para explicarlo, se deleita en rueda de prensa: Negro Atlético Fraudulento. Se refiere a un jugador de su equipo, por supuesto.
Llevo buena parte del día pensando si el comentario es racista o no. Tiendo a pensar que sí. No es un Jugador Atlético Fraudulento. No, es un Negro. Quizás no sea un término racista insultante -salvo por lo de fraudulento, que sin duda no es lo peor que se le ha llamado a un negro en la Historia-, pero es racista. El ataque consiste en que es Negro, y es Atlético y que siendo Negro Atlético debería hacer lo que hacen los negros: saltar y correr.
El propio Comas ha negado que fuera racista -y probablemente, de manera consciente, no lo sea- y se ha definido a sí mismo como BAF -bigotudo absurdo fanfarrón-. Curiosamente, sin embargo, no consideró necesario que la "B" funcionara como sigla de "Blanco".
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 6 horas