Por supuesto, mal está que un juez convertido a Ministro diga "Soy de izquierdas y actúo consecuentemente", porque un juez debería ser objetivo y no actuar en consecuencia con un prejuicio sino en consecuencia con la razón del caso concreto que se trate.
Pero tampoco es que esté bien que el recientemente inaugurado presentador de un telediario público diga cosas como "Soy Esperanzista" o "Rajoy es un hombre demasiado inteligente y fino para el pueblo español".
Flaco favor a sí mismo y a quien le ordena y manda.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 6 horas