Cada vez que Samuel Eto´o habla, sube el pan. Es triste que haya entrado en una especie de paranoia contra su cuerpo técnico, sus compañeros, su antiguo vicepresidente... El camerunés tiende al victimismo y a la persecución. Siempre le ha pasado. Pese a ser uno de los mejores jugadores del mundo y probablemente el mejor jugador africano de la historia junto a George Weah y Roger Milla, a Eto´o no le vale para ser feliz.
Necesita demostrar algo, no sabemos el qué.
Todas sus declaraciones y contra-declaraciones tienen mucho de psicoanálisis y poco de deporte. "Se turnan para ponerse el mono y pegarme", esa es su reacción porque dos compañeros hayan comentado que tiene que dar explicaciones. "No saben lo que ha pasado", dice después, y parece obvio puesto que él se niega a dar esas explicaciones.
Lo más clarificador del caso es la siguiente frase: "Tienen envidia de que meta goles, pero los seguiré metiendo"...mmm... dicha el mismo día que Ronaldinho marcaba dos goles ante el Rácing, creo que estamos ante un claro caso de la teoría del reflejo. No tiene ninguna buena pinta y ya decía hace un par de posts que el Barcelona se lo juega todo en un mes...
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 6 horas