Cambiar el discurso de Josep Piqué por el de Albert Rivera, por personalizar lo que es un debate más complejo, no es la solución, aunque algunos se empeñen en creerlo. No se puede negar lo que ha dicho Piqué, que "si Ciutadans no hubiera logrado el 3% de los votos, el PP habría mantenido sus 15 escaños y podría haber ganado otro". Pero PP y Ciutadans no defienden lo mismo, sino que son competencia directa.
¿Qué ocurriría al PP en Cataluña de hacer un discurso como el de Ciutadans? Pues que los populares serían vistos como "ultras", lo que les llevaría a perder buena parte de su clientela a favor de CiU y del PSC. Las cosas no suenan igual dependiendo quién las diga. Y no es precisamente por la derecha de su derecha por donde pueden crecer los de Rajoy. "
La referencia a la frase de Piqué es fantástica. Ciertamente, no se puede negar que si un 3% de los electores hubieran votado al PP en vez de a otra opción, el PP hubiera tenido más escaños. Bravo. El problema es que había otra opción. El problema es que esa opción no está "a la derecha de la derecha". El problema es que se incide, una vez más, en que no ser nacionalista es una cuestión de fascistas retrógrados y que en eso incida este director concreto resulta tremendamente irónico.
¿Qué ocurriría al PP en Cataluña de hacer un discurso como el de Ciutadans? ¿que conseguiría los mejores resultados de su historia, como en 1995 con Vidal-Quadras? Y Vidal-Quadras, desde luego, no es Albert Rivera, "por personalizar lo que es un debate más complejo".
Este mismo tipo publicó como exclusiva:
A) Que Arcadi Espada sería el número uno de la lista de Ciutadans en Barcelona
B) Que las encuestas no le daban al PP ni un escaño en Cataluña
La unión de un listo malo y un tonto bueno puede ser terrible. Hice muy bien en marcharme de ahí. No pintaba nada de nada.
"Las cosas no suenan igual depende de quién las diga", convertido en máxima del periodismo digital.