Un resumen burdo. Lo hablábamos en la comida de ayer Pedro y yo: no nos gustan los concursos, ni compararnos ni pensar que somos mejores que los que ganan. Es una fuente inagotable de frustraciones: incluso si ganáramos pensaríamos que no lo merecemos.
Y, del mismo modo que hay concursos de relatos, hay concursos musicales, comparaciones absurdas del tipo: "¿Quién es mejor, Nena Daconte, La Excepción o La Oreja de Van Gogh?". Sólo que vivimos en un mundo competitivo y de lista de éxitos y marcadores ajustados y todo empresario tiene algo de Capello: lo que quiere son resultados.
Así que los MTV Awards se fueron para los hip-hoperos de Pan Bendito. Creo que hay que darles a las derrotas la importancia justa, igual que a las victorias, pero, si te tiene que ganar alguien, joven Mai, que sean estos chicos, desde luego. Tienen talento y son un encanto.
Aunque, insisto, lo importante -para nosotros- no puede ser el resultado. En eso creo que estamos de acuerdo...
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 12 horas