Corregir un relato de 17 páginas es complicado. Más que escribirlo. Siento que, ahora mismo, podría escribir cualquier cosa y en absoluto estoy diciendo que eso sea bueno. Me sentía orgulloso de haber escrito tanto, pero ahora me siento frustrado: el relato se hace demasiado largo, la idea inicial -de hace un año- supera con mucho el desarrollo de la semana pasada...
Paciencia. Es lo único que me hace falta.
Quizás no lo único, pero sí lo que más.
Y Mai reaparece y promete invitaciones a cambio de conocer a Christina Rosenvinge y me pregunto qué tendrá esa chica para que consiga fascinar a tanta gente tan diversa y hasta qué punto ella es consciente de esa capacidad magnética.
Supongo que sí. No me atreví a preguntarle.
“Yo ya dije que esto era una estupidez que no servía para nada”, dice un
hombre tras ver en todos los diarios e informativos del planeta que Israel
ha interceptado la flotilla humanitaria
-
“Pérdida de tiempo monumental. Mira, mira, llevan hablando de esto en todas
partes desde hace casi doce horas”. Con estas palabras ha definido Ramón
M., un...
Hace 2 horas