No tengo una opinión formada sobre Javier Marías. Sería terriblemente injusto: no he leído nada suyo, y los pocos artículos que he ojeado solían ser sobre fútbol.
Lo que sé es lo que me dicen sus títulos y sus reseñas. Me preocupa su tendencia por lo hueco y lo pedante. No sé, ya digo, si es una constante de su escritura o es sólo una manera exótica de vender un producto, ajena al propio escritor.
"Cuando fui mortal" o "Corazón tan blanco" me parecen terriblemente cursis.
Pero, bueno, todo esto venía por la reseña que hace el propio Marías en la contraportada de "Desgracia", libro de J.M. Coetzee. Dice así: "Las novelas luminosas y desconcertantes de J.M. Coetzee revelan que la verdad siempre es extranjera".
Precioso. Ahora bien, ¿qué demonios quiere decir?
Primero, ¿qué es una novela luminosa? Leí "Esperando a los bárbaros" y no me pareció demasiado "luminosa". Después, ¿qué quiere decir que "la verdad siempre es extranjera"? ¿"Extranjera" con respecto a qué?, ¿a sí misma?
Entiendo que quiere decir que la verdad pertenece a los que ellos mismos no pertenecen a ningún grupo, a ningún lugar. La verdad es errante, hoy está aquí, mañana está allí. Como pensamiento queda incompleto en una frase que acaba convirtiendo el concepto en hueco en aras de una formalidad estética.
Hueco, hueco, hueco... y pedante.
O, simplemente, quiero creer, sacado de contexto.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
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