martes, noviembre 21, 2006

La muerte de Robert Altman


No he compartido nunca el entusiasmo europeo por Robert Altman. Mantuve con él una relación agradable pero distante. Compartimos algo, desde luego, nuestra común adoración por Raymond Carver, y me parece que eso no es poco. Compartimos una soberbia película, "El Juego de Hollywood" y un grupo de filmes amables pero algo repetitivos en mi opinión.

No soy un gran crítico de cine, probablemente se me escapen demasiadas cosas de su trayectoria. Sí reconozco que la noticia de su muerte me ha conmovido de alguna manera que va más allá de la pantalla.

Va al otro lado, a todas las películas suyas que vi de adolescente, días de Renoir y cines Princesa, de amigos y tertulias posteriores, de encuentros y desencuentros. Un poco como cuando murió Kieslowski.

Hay gente a la que se la puede amar, odiar o ignorar pero que deberían estar ahí siempre. Aunque sean para recordarle a uno quién fue en su momento.