miércoles, noviembre 30, 2011

Matthew Simmons, el hombre que alivió a Cantona



Por supuesto, no es la primera vez que me veo en un juzgado ni la primera vez que estoy aquí por una pelea. Lo que es absurdo es todo este circo alrededor. Eso me cabrea. Nunca le he dado un par de hostias a alguien que no se lo mereciera y el tal “Mr.Cooper”, como le llama la prensa,  o “bola de sebo”, como le llamo yo, se las tenía bien ganadas porque nadie humilla a mi hijo delante de mis narices, nadie le hace calentar durante media hora -¡media hora!- y luego le dice que se vuelva a poner el chándal y se siente en el banquillo. El chaval no miró a Bola de Sebo con cara de pena, me miró a mí, y yo soy su padre, ¿qué podía hacer? Esperar a que aquello acabara, coger al tal Mr. Cooper por la solapa y darle un buen par de hostias que es exactamente lo que se había ganado a pulso, estuviera yo borracho o no, que es una cuestión que no veo por qué le tiene que interesar a nadie.



Luego está lo de mi carácter impulsivo. Yo creo que hay dos clases de personas en el mundo: las que hacen cosas y las que no las hacen. Yo las hago, júzguenme por ello si quieren, pero los que hacemos las cosas somos los que movemos el mundo mientras los demás miran, tengan eso claro. Lo que no tiene sentido es estar culpándome todo el rato por algo que pasó hace más de una década. Ustedes no saben de dónde venía yo. ¿Creen que una patada de kung-fu era lo peor que me había pasado a los 21 años? Insisto, no saben lo que lleva un inglés a un campo de fútbol, a la grada ultra de un campo de fútbol. Había mucha rabia contenida ahí. Hay mucha rabia contenida, supongo, como para que el juez siga empeñado en si bebí o no. Podría contar mil historias de mi padre trabajando en minas y mi madre humillada por las clases altas pero esto no es una puta película de Ken Loach y en Londres no hay una jodida mina, esto es sin más la vida de Matthew Simmons, mi vida, y a lo mejor te puedes burlar de mí una vez, pero dos es complicado...

Artículo publicado en el número 3 de la revista Panenka, dentro de la sección "Biografías inéditas". Puedes adquirir o descargar el ejemplar en este enlace.