jueves, noviembre 24, 2011

Last dance with Mary Jane



Mary Jane era una mezcla entre Lolita y cualquiera de las vírgenes suicidas de Eugenides. Me gustaba porque era como era, iba de cara y básicamente jugaba con los sentimientos de chicos lánguidos que nunca soñaron siquiera con tener a una chica como ella entre sus brazos.


Take me as I come cause I won´t stay long.

Mary Jane nació en Indiana y no se sabe dónde morirá. Es una chica que deja las camas vacías. Un misterio. He dicho Lolita pero en realidad podría ser Suzanne, es decir, en un momento dado, a los 12 años, se le pondría cara de nínfula, algo más tarde, sería el secreto escondido de la casa de los Lisbon si su madre no hubiera sido otra bala perdida como ella y, ya pasado su esplendor pero intacta su magia, su incomprensible magia que atrae a poetas perdidos, sería Suzanne sentada junto al río. En cualquier caso, hablamos de una chica destinada a joderte la vida, desde el día que la conoces.

Yo fantaseaba con conocer a Mary Jane -después la conocí y no era para tanto- y enamorarme locamente, aunque me destrozara el corazón mil veces. Tenía 16 años y el corazón ya me lo estaban destrozando de todas maneras así que puestos a elegir, como siempre, me quedaba con la estética. De la canción de Tom Petty me gustaba el personaje y me gustaba la decadencia. No sé por qué toda esa canción a mí me suena a decadencia, tiempos pasados y Holly Golightly. Cuatro mujeres en una y vaya mujeres.

Si uno se fija, la decadencia ya estaba incluso en el título: "Last dance with Mary Jane". El atractivo de los últimos bailes. Ser el chico del último baile, es decir, pasar a la historia. ¿A quién no le atrae eso? Eran las mañanas de Cadena 100 con Jose Antonio Abellán. Las mañanas de "Hooked on a feeling" pero sobre todo las de Tom Petty y las de David Bowie dando sus últimos coletazos con "Jump they say". Tiempos inimaginables ahora mismo y de todo esto no han pasado ni 20 años.

En 2030 los chicos hablarán melancólicamente de canciones de Rihanna y Pitbull. Esta es la España que nos deja Zapatero.

Canciones que uno asocia a los desayunos igual que asocia el "Instant Street" de dEUS a las duchas matinales o los recopilatorios de La Cabra Mecánica a la hora de afeitarse. No busquen razones, no todo tiene una razón. Magdalenas de Proust.

Mary Jane me recordaba a familias que huían a ciudades caras en busca de tratamientos milagrosos. Familias que se descomponen desde la óptica del niño pequeño que pierde a su hermano. Mary Jane era la reina de la promoción de autistas, eso era. Intenté escribir sobre todo ello en pretérito imperfecto pero creo que fracasé. He escrito tanto ya que no sabría diferenciar un éxito de un fracaso ni aunque se vistiera como Pau Donés en una convención del PP.

Algo me dice que la combinación Lolita-Lisbon-Suzanne-Golightly da para algo más que este artículo, pero no sé muy bien a qué me refiero. Una muy buena idea muy venida a menos, supongo... I don´t know but I´ve been told... you never slow down, you never grow old...Tengan piedad de mí, yo tenía 16 años y soñaba con amores imposibles, ¡deseaba amores imposibles! ¿Qué me ofreció la vida más tarde? Exactamente lo que yo le había pedido.