jueves, enero 31, 2008

Me he perdido

¿Saben? Cuando se me mete una canción en la cabeza -una buena canción- de manera obsesiva y repetitiva, no hago ningún esfuerzo por echarla de ahí a patadas -cosa que, desgraciadamente, me pasa también con las personas, aunque no sean necesariamente "buenas", merde alors- sino que me regocijo en ello, retrocedo constantemente en el iPod hasta encontrarla de nuevo, me aprendo la letra, me aprendo la pose y la hago banda sonora de mi vida hasta que el hechizo acaba.

Que puede ser en cualquier momento.

Y ahora la cosa va por aquí (perdonen el sonido de esta versión, pero la buena ya la pueden encontrar en el disco):