domingo, enero 20, 2008

Estafados, de Alex Robinson


Reconozco que mis prejuicios hacen que me pierda demasiadas cosas. No hace falta más que verme en un restaurante mínimamente exótico. Por eso recibí el regalo de mi hermano por Reyes -una novela en forma de cómic o un cómic en forma de novela, como prefieran- con cierto escepticismo: se supone que yo detesto los cómics, como si no me hubiera pasado años leyendo a Iznogud, Tintín, Astérix, Mortadelo, etc.

Se me había olvidado lo que era contar una historia a base de viñetas, pero es que además "Estafados", de Alex Robinson cuenta unas historias absolutamente fantásticas, mezclando el realismo sucio de un Carver con la decadencia glamourosa de Ellis con un ritmo cinematográfico y lleno de imágenes. Devoré el libro en apenas unas horas, quedé completamente extasiado.

Para un amante del cine y de la literatura, este género -el "cómic sucio", podríamos llamarlo, aunque seguro que ya tiene otro nombre mejor- es realmente cautivador y engancha desde un primer momento. Sé que muchos dirán "qué bien, Guille Ortiz acaba de descubrir América", pero, sí, supongo que me siento igual que cuando uno prueba una comida deliciosa que le llevan recomendando desde hace años y nunca se ha atrevido a tomar.

Mis primeros aros de cebolla, por ejemplo.