martes, enero 29, 2008

La espera


Si nos negáramos a reconocer públicamente el talento de la gente a la que queremos sólo porque les queremos y no somos "objetivos", estaríamos listos. Qué sería de Lara Moreno... Así que hoy, que estaba pensando en por qué todos mis cuentos son tristes, y si hay algún futuro en eso de escribir para que la gente se emocione, cuando la gente prefiere reírse -yo, desde luego, prefiero reírme-, he decidido colgar un enlace al cuento (fotográfico) más triste que he visto en mucho tiempo. Y me lo pareció desde el principio.

Antes de la foto de la bañera, me refiero.

Con ustedes, Laura Cuello.

Por favor...