viernes, septiembre 25, 2009

El último escándalo del caso Gürtel


Mariano Rajoy dice que él sólo hace caso de los tribunales y que los tribunales han exculpado a Camps y no han tenido en cuenta los informes de la policía sobre la doble financiación del PP valenciano. Algunos dirán que es fácil que un tribunal te exculpe cuando el juez es reconocido amigo tuyo, pero si empezamos así nos cargamos el poder judicial y su autoridad, así que, vale, reconozcamos que, para el TSJV, el informe de la policía no merece ser tenido en cuenta y de hecho ni siquiera lo solicitaron.

Ahora bien, eso no quiere decir que seamos tontos. Esto ya no es una cosa de Nacho Escolar, los de PRISA y no sé qué banda de peligrosos comunistas. Esto ya es la portada de "El Mundo" y estaremos todos de acuerdo en que es un salto cualitativo importante y parece increíble que la posición oficial siga siendo la de "yo no sabía nada".

¿El tesorero tiene dos cajas, paga con dinero negro, hace y recibe favores de empresas, la "cúpula" del partido está enterada y el presidente de la Comunidad no sabe nada? ¿De verdad?

Hay cosas que me sorprenden especialmente. La figura de Esteban González Pons me parece inquietante. Por supuesto, yo no puedo ni siquiera insinuar que González Pons haya cometido un delito. No me atrevería. Políticamente, incluso, me parece un tipo sensato, pero permitan que me choquen algunas cosas: la ramificación del llamado "caso Gürtel", es decir, la presunta financiación ilegal del Partido Popular, llega a Madrid, a Valencia e incluso a Castilla-León. Uno de los imputados en esta última comunidad es el empresario José Luis Ulibarri.

Ulibarri es propietario directo o indirecto de varios medios de comunicación. Curiosamente, esos medios de comunicación siempre han sido muy bien tratados por las autoridades valencianas. Sin ir más lejos, le han concedido varias licencias de televisión y han llenado un periódico digital de su -directa o indirecta- propiedad con publicidad. Sin duda, por los méritos de la publicación, nadie está diciendo lo contrario.

El director de ese medio de comunicación y accionista del grupo mediático concesionario de las licencias de televisión mantenía una excelente relación con Camps y sobre todo con Esteban González Pons, auténtico protegido del diario. Ser amigo de alguien, por supuesto no es delito. Mucho menos trabajar para un imputado te convierte en un delincuente.

Pero si un medio de comunicación propiedad de un imputado en el caso Gürtel tiene relaciones especiales con un partido asolado por la doble financiación dentro del mismo caso Gürtel, resulta extraño que ningún periódico ni policía se haya preocupado en investigar la relación entre ambas partes. El enlace. González Pons. Investigar no quiere decir imputar ni culpabilizar, por supuesto.

Simplemente, me extraña tanto silencio en torno a alguien que ha sido tan importante en el PP valenciano durante estos años y que sigue siéndolo ahora en el PP de Génova. Simplemente, como él afirma, es posible que alguien en vez de freírlo esté decidiendo cocerlo poco a poco.