miércoles, septiembre 16, 2009

Shakira hace el ridículo más espantoso



A mí una vez me gustó Shakira. No como para comprarme un disco. No como para ir a un concierto. Suficiente como para ponerla por encima de Beyoncé en mi lista de pibones y escuchar con cierto interés canciones del tipo "Sordomuda", "Suerte", "Ahí te dejo Madrid" o incluso, ¿por qué no? "La tortura", que en mi caso -como el de tantos- tenía algo de autobiográfico.

Ahora que tengo 40TV y lo pongo a menudo, no puedo evitar comentar el ridículo que supone hacer una canción que ya es un politono en sí, con distorsiones maquineras, chica semidesnuda frotándose contra los barrotes en el vídeo, gemidos... ¡y aullidos! Pero aullidos de verdad, sin ningún tipo de matiz: Shakira se pone las mallas transparentes, hace el robocop como Chikilicuatre y dice "Auuuu".

Hombre, hombre... Y sin pudor alguno, su compañía lo vende como si fuera algo vendible, lo que quiere decir que, sin duda, alguien lo está comprando.