sábado, diciembre 27, 2008

My Blueberry Nights



Nada en contra de las películas amables y romanticonas, con diálogos rápidos e ingeniosos, situaciones de complicidad inesperada, besos furtivos, enamoramientos recibidos con aplausos y confusiones que se arreglan con una sonrisa de Jude Law.

Eso sí, ruego que no se caiga en demasiados tópicos. La película en tres actos de Wong Kar Wai, "My blueberry nights" da varias de cal y varias de arena. En realidad, parece una obra de teatro. Me hace pensar, incluso, que podría estar basada en una obra de teatro. Basta con imaginar que Norah Jones en vez de fugarse a conocer mundo se queda en el viejo bar-restaurante de Jude y le cuenta todas esas historias no como parte de su presente sino del pasado.

Las actuaciones son convincentes, especialmente la de Jones. Law sale muy guapo pero haciendo demasiado de sí mismo.

El ritmo deja que desear, en ocasiones. De las tres historias, la de Rachel Weisz es francamente mejorable. Está llena de tópicos: borrachos que necesitan conversación y apoyan sus cabezas contra la barra, mujeres malditas que acaban con todo lo que tocan y que aparecen siempre en medio de un silencio y a ser posible en cámara lenta... La de Natalie Portman es la mejor, pero tiene el problema de que es justo en la que Norah Jones acaba más eclipsada, y eso es malo cuando se es la protagonista.

El final es previsible pero bonito. Ya digo: nada en contra. Se puede ver fácilmente si uno no anda muy exigente. Diré más: a la Chica Portada le gustó mucho. A mí me gustó menos pero es que cada uno es romántico para las cosas que es romántico. Ya ven. No todos servimos para lo mismo.