jueves, diciembre 04, 2008

Almería en Corto 2008


Entonces, Roberta me lo recordó, de pasada: "Edu está muy contento porque ya tiene el corto para Almería". Cada año, el ganador del mejor corto nacional de la anterior edición tiene que rodar en Almería un western, y en 2007, el premio fue para Chapero Jackson por "Contracuerpo", protagonizada por el súcubo Macarena Gómez.

Así que entonces me acordé de que yo había decidido en algún momento ir a Almería. Puede que fuera cuando me enteré de que había ganado Edu o que el año anterior había ganado Borja Cobeaga o puede que fuera cuando conocí a Óscar, el director, a la salida de un Cortogenia y luego me lo volví a encontrar con Santiago de Lucas y David Testal en el Pepe Botella de Malasaña.

Y decidí mirar en la web y escribir e intentar acreditarme, y como soy impulsivo -porque si me pongo a pensar, ahí la cagamos, así que mejor no pensar en absoluto- reservé NH y billetes de avión y me preparé para pasar el puente de diciembre -del viernes 5 al martes 9, en concreto- allí, al lado del Mediterráneo, con un poco más de calor y se supone que nada de lluvia, ¿es Almería, no?

Tengo un calendario ya establecido de preparación de exámenes -tengo que facturar un buen montón de libros y CDs, la vida del profesor a final de trimestre no es tan plácida como uno puede imaginar por sus viajes- y sesiones de cortos. Es más que probable que encuentre a gente conocida. De momento, lo que quedan son incertidumbres, pero me encantan las incertidumbres: tengo calendario, hotel y vuelo pero ni me han confirmado acreditación ni conozco a nadie que vaya a ir al Festival.

Estas cosas siempre han salido bien. Basta con recordar anteriores ediciones de San Sebastián. Aspiro a ver buen cine, descansar y no engordar mucho. Puede que me enamore de alguna actriz surgente y años después pueda decir: "Yo la conocí cuando...". Puede que no me enamore en absoluto, de hecho es lo más probable. En el peor de los casos, tengo un portátil con Wi-Fi y un par de libros y una ciudad formidable, y supongo que siempre se podrán comprar entradas y probar si Edu coge el teléfono. Suele hacerlo.

Así que, eso, que me voy. Y que tengo la sana intención de irles contando.