viernes, octubre 24, 2008

One of us, one of us...


Nos vamos a mitad de "Banquet", lo cual, probablemente, sea un error, pero qué le vamos a hacer. Marcharse de un sitio es un acto mecánico que tiene sus tiempos y que es complicado parar. Como cuando mandas un mensaje al móvil equivocado e intentas darle hacia atrás. No hay manera. Cogemos las cosas de nuestra esquina, nos asomamos a la barra, le hago un gesto a Koldo, otro a Borja -casualidades: nos encontramos en el metro de Tribunal- y justo en ese momento empieza lo de "A heart of stone, a smoking gun..." y estos nos miran con cara de "¿os vais a ir justo ahora que hemos puesto Bloc Party?" y nosotros, por supuesto, lo pensamos, pero ya tenemos la puerta abierta y ¿qué podemos hacer? ¿Quedarnos ahí en la puerta, esperar a que acabe la canción y luego rearrancar el mecanismo e irnos?

No, imposible.

Así que cerramos la puerta del Tupperware, tarareamos "So underrated, so negated" y subimos a la esquina con La Palma. La Chica Portada se va para casa y yo me voy para la calle Pez, a la despedida de Dani Pacios. De repente, el tiempo se contrae y volvemos a 1991, 92, 93, 94, 95... Entro en un universo que vuelve a ser el hogar adolescente de entonces: los nombres con dos apellidos. Recitamos listas de BUP y COU: Tatiana Carral Mandía, Bruno Espinar Pérez, Vicente Salazar Gómez, Aitana Peire Moráis, Laura Gutiérrez de la Iglesia, Isabel Galán García, Juan Ramón López-Baisson (López López), Sara Aznar, Sara Aranda, María Calvo Margallo, Master Felino, Fernando Aporta, Luis Giménez Benavides, Jaime Montes, Dani Orozco, Iván Yarnoz. Rubén Delgado pone las copas, de hecho, y recordamos cuando espiábamos a las chicas en los campamentos como si no hubieran pasado 14 años.

No tuvimos mili, pero tuvimos San Martín de Valdeiglesias y somos capaces de reproducir cada detalle.

Supongo que estamos mayores. No lo sé. Hay mucha gente a la que me cuesta reconocer. No a Javi Lamata (Bayo), desde luego, porque hace nada estábamos jugando en el mismo equipo y hace menos estábamos jugando en distintos equipos, pero jugando. Pero sí a Daniel (Díez de Grado), por ejemplo, y entonces nos ponemos a hablar de Atenas, del Viaje Fin de Curso, de Satyros, de si no sé quién se lió con no sé quién y es exactamente como si estuvieras ahí, porque al fin y al cabo, ¿qué es mi vida sentimental ahora mismo? Una adolescencia constante. ¿Dónde trabajo? En una Escuela y hablando de Hulk Hogan. ¿Dónde vivo? ¡Enfrente de "El Clan", a pocos metros del Pepe´s! Todo esto, para esto...

Así que, bueno, aquello ni siquiera es nostalgia, sino una cierta constatación de que las cosas nos han ido moderadamente bien. La famosa "generación del 77", y, sí, Dani se va, pero se va para bien, y los demás estamos con nuestras cosas. Acercándonos: yo publico libros, Javi tiene un programa de radio, Tochas se dedica a la informática, Dani va a abrir su propio negocio... Y si se piensa, claro, han pasado muchos años, pero tampoco tantos. En realidad, hemos tardado relativamente poco en volver al principio.