sábado, octubre 25, 2008

dEUS en Joy Eslava


Hay grupos que envejecen y uno envejece con ellos. Mi primera noticia de dEUS vino en Reading, verano de 1994. Mi hermano me grabó "Worst Case Scenario" en cinta y yo lo escuchaba en mis viajes de ida y vuelta a Santander. En 1995, nombré "Suds and soda" mejor canción del año, aunque en realidad saliera como single en 1993, si no me equivoco.

Les vi en 1997 en una sala cerca de O´Donnell, creo recordar. Al poco, les vi en la Sala El Sol. Me enamoré de "In a bar, under the sea" y le dí gracias por las rosas, por las rosas, por las rosas. En 1999, compré en Toulouse, adelantándome, el tercer disco, "The Ideal Crash", por entonces no me gustó.

Y como, de repente, mi vida cambió por completo, dEUS desapareció. Yo soy así. "I love you, but enough is enough... for no real reason". Creo que se separaron un tiempo, luego sacaron un nuevo disco y en 2005 -noviembre, quizás diciembre, creo que sale en mi libro- me planté yo solo en Copérnico para encontrarme con Mariam, Jose, Elena... viejos compañeros de los años 90 que aún seguían ahí y con los que disfruté un gran concierto. Quizás no memorable, pero de los que merecen la pena.

Lo de hoy ha sido distinto. Tengo una buena noticia y una mala que darles: por lo que se ve, dEUS sigue cautivando a la gente joven con sus nuevos discos. Había muchísima gente rondando los 25 años hoy en Joy Eslava. Sin embargo, los viejos ya casi no estamos. De entrada, tuve que volver a ir solo y esta vez no me encontré a nadie. Como buen aficionado veterano, sus nuevas canciones no me gustan. En general, su nuevo estilo no me gusta: demasiado guitarrero de una manera artificiosa. Está bien hacer canciones en las que se intensifica el ritmo gradualmente hasta llegar el clímax -"Roses", "Instant Street"- pero no se puede intentar hacer con TODAS las canciones.

Había poca gente, en general. Menos que el día de Vetusta Morla, desde luego, y fue todo muy apresurado. Empezaron cinco minutos antes de las diez -hora programada- y acabaron a las 23,30 justitas.

Eso sí, hubo "Suds and soda", hubo "Theme from Turnpike", "Fell off the floor, man", "Roses", "Instant Street", "Little Arithmetics" y de los tres bises, dos fueron "Morticiachair" y "Serpentine", con la que acabaron el concierto.

No sé, supongo que es el problema de vivir en la adolescencia -ver más abajo-, que cuesta mucho aceptar que la gente cambia y resulta que la mitad de las canciones ni las conoces ni eres capaz de advertir la melodía -de eso hablaba Nick Hornby en su libro, probable resumen el lunes o el martes- entre tanto guitarreo sin sentido. Pero, siguen siendo dEUS, y al menos podré decir "yo fui...". Y ya saben que eso me encanta. Vivo para ello, de hecho.