Cuando Australian Blonde comenzaba su carrera -mediados de los 90, efectos de la generación "Kronen"- les preguntaron en una entrevista: "¿Qué es lo más grande que os puede pasar?" Tras pensárselo mucho contestaron: "Ser campeones del mundo. Eso es lo más grande que le puede pasar a nadie".
Y, aunque no es lo que uno espera escuchar de un chico escritor, he de decir que, probablemente, tuvieran razón.
La lengua llega fluida por tus auriculares, ¡sordo!
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Mi aprecio por el canciller Merz creció exponencialmente cuando me enteré
de que había cortado en seco la plomiza insistencia del presidente Sánchez
en q...
Hace 7 horas