A Mai le asusta la expresión "carne de biógrafos". Lo entiendo, es una mala definición, y procedo a contestarle: "es todo lo contrario a ser carne de fotógrafos".
Es complicado diferenciarlo porque la música tiene una repercusión más instantánea y la literatura parece que puede llevar un camino más largo. Hay obras que se re-editan siglo tras siglo y cada cierto tiempo aparecen inéditos de cierta calidad.
Pero a lo que me refiero no es a un intento absurdo y forzado por figurar, ni siquiera por perdurar, sino a la sensación de "estar haciendo algo" y de "estar haciendo algo juntos". Mai o Joaquín Reyes o Rojas o Nacho Vigalondo, mi adorada Inés Thiebaut... Estamos "haciendo algo", aquí y ahora, y alejados hasta cierto punto de los grandes focos y eso está muy bien, y fantaseo con la posibilidad de que dentro de muchos años, cuando alguien se acuerde de estos tiempos empiece a rescatar emails y cenas y conversaciones y entrevistas y de repente todo encaje como en los buenos libros de crítica literaria.
Y a eso me refiero, simplemente. No a ser la portada del Super Pop, por poner un ejemplo. Huir de la mediocridad, tan solo. No puede ser tan difícil.
“Yo ya dije que esto era una estupidez que no servía para nada”, dice un
hombre tras ver en todos los diarios e informativos del planeta que Israel
ha interceptado la flotilla humanitaria
-
“Pérdida de tiempo monumental. Mira, mira, llevan hablando de esto en todas
partes desde hace casi doce horas”. Con estas palabras ha definido Ramón
M., un...
Hace 1 hora