lunes, junio 20, 2011

"No nos representan", una explicación


Por supuesto, tener a 200.000 o 300.000 personas diciéndote que estás haciendo mal tu trabajo es difícil de asimilar. Puede que, además, no sea verdad, o tú creas que no es verdad, que en realidad estás haciendo un trabajo excelente con un empeño descomunal. Pero lo que no se puede hacer es decirle al cliente sin más: "pues ahora vas y lo haces tú". ¿Se imaginan esa reacción en algún lado que no sea la política?

Gritar a alguien "no nos representas" no te obliga a erigirte en representante igual que decirle al cocinero que la carne estaba demasiado hecha, carbonizada casi, no te obliga a entrar en la cocina y ponerte a servir entrecots.

Que las críticas de los medios de comunicación y los partidos políticos, si es que a estas alturas se pueden distinguir ambas cosas con claridad, abunden en el "pues vosotros menos" para solventar la crisis de representación es un intento absurdo, incluso maleducado, que solo se entiende después de años y años viviendo del "y tú más" para conseguir el voto de la gente.

No, el 15-M o el 19-J o inserte aquí el nombre que prefiera, no tiene ninguna obligación de presentar una alternativa legislativa ni tiene que proclamarse representante de nadie. Simplemente, es un acto de protesta. Decirle a alguien "no estás haciendo bien tu trabajo" no implica que estés obligado a reemplazarle y hacerlo mejor tú, es tan ridículo que no debería merecer más comentario.

Sin embargo, es la base de algunas argumentaciones: el 15-M denuncia unos problemas y los medios, en vez de analizar los problemas, se dedican a analizar con lupa el 15-M. Como si fuera la Asamblea General de Sol la que legislara en este país y no el Congreso de los Diputados. Su objetivo es repetir mil veces que el sistema es legítimo porque hay más gente que votó en las urnas que la que llenó las calles, olvidando que no son cosas distintas ni contradictorias, que yo puedo votar y luego pedir explicaciones a la persona a la que he votado sin tener que esperar calladito cuatro años.

Porque sólo se le puede decir "no nos representas" a alguien que realmente podría representarte. ¿Cómo me lo van a gritar a mí, que no represento a nadie? Vuelvo al símil: recoges el coche del taller y no funciona, los frenos van mal. Se lo comentas a tu amigo, que es cliente de ese mismo taller y te dice: "Pues tú sí que no tienes ni idea de cómo arreglar los frenos de un coche". Lo más probable es que sea cierto, pero el asunto es que yo no arreglo frenos de coches, aunque sepa muy bien cuándo las ruedas efectivamente se paran y cuándo siguen como si nada hasta pegarme un buen tortazo.

Por lo demás, los análisis parecen ser positivos: hemos dejado de ser unos terroristas totalitarios para ser unos malos economistas. Eso está bien, es un paso adelante. El político es el único trabajador que presta un servicio a un grupo de gente y cuando esta gente le critica su trabajo les insulta. Su propia gente, a menudo. La gente que les ha votado. En rigor, ningún anti-sistema podría gritar nunca "no nos representan" precisamente porque está al margen de ese sistema de representación.

Yo sí puedo, porque he confiado en ellos, y les he votado, y he entrado en el juego, y no renuncio a mi derecho a exigir cuentas. A ver si arreglan los frenos de una vez y dejan de mirar el retrovisor como locos.