lunes, marzo 30, 2009

Medina del Campo V. Hollywood contra Franco


Ya no quedan concejales en Medina ni diputados ni borrachos post-adolescentes. Es la una de la madrugada y la Plaza Mayor está vacía. Nadie canta hip-hop. Nadie descansa en la terraza del Continental. Un termómetro de neón rojo marca 1º. Como es Castilla, la sensación térmica es mucho menor. El viento helado te tira hacia atrás.

Estoy muy cansado y tengo sueño.

Vengo de ver "Hollywood contra Franco", un documental de Oriol Porta que tiene un nombre equívoco, porque debería ser "Hollywood y Franco", porque precisamente muestra la tibieza con la que Estados Unidos y su industria cinematográfica siempre trató al dictador. Otro nombre posible sería "Alvah Bessie contra Franco", porque en realidad el documental nos descubre a este guionista y escritor y su lucha con la Brigada Lincoln en la Batalla del Ebro, su combate posterior en Hollywood durante la II Guerra Mundial y su posterior ostracismo derivado de la Caza de Brujas y su afiliación al Partido Comunista.

El documental tiene dos partes bastante diferenciadas: la primera pretende ser histórica, una especie de aproximación a la Guerra Civil como tal, con sus explicaciones y sus razonamientos. Esa parte me dejó dudas. No es que sea un experto en la Guerra Civil pero algo sé. Y lo que sé no es lo que vi ahí. O no todo. La segunda parte sí daba más de lo que prometía el título: cómo se vivió en Hollywood el franquismo. A partir de las experiencias de Bessie y siguiendo el hilo de películas como "Bloqueo", "Por quien doblan las campanas" o "Tal como éramos", el documental nos aporta información interesantísima y que algunos ignorábamos: por ejemplo, la modificación de diálogos de "Casablanca" para eliminar la referencia a la participación de Rick en el lado republicano -en inglés dicen "loyalist", que me parece más adecuado incluso-.

El trabajo de Oriol es ingente y su documentación, vastísima. Quizás los testimonios se queden un poco cortos y el documental sea demasiado partidista, pero desde el principio se deja bien claro y tampoco me molesta demasiado. Incluso en las partes más propagandísticas, el documental está bien hecho.

Lo decepcionante, quizás, de la noche han sido los cortos: "Algo que aprender" creo que esconde algo que yo no consigo ver. Demasiado sugerido todo, excepto precisamente lo que habría que sugerir más. "Pim, pam, pum" me llena de estupor: en medio de una confrontación entre Ertzainas y borrokas en el casco viejo de San Sebastián, unos niños recogen pelotas de goma. Al final, uno de ellos dice algo así como "habrá que ver quién consigue más" y uno se pregunta si A) es todo una especie de trivialización de la violencia, en plan hasta los niños se ríen de ellos y sus peleas, B) es una amenaza basada en la metáfora "las pelotas de los policías" que no creo que haga falta explicar o si C) simplemente es un corto absurdo.

Lo desconozco. Eso sí, el Gobierno Vasco lo tendría muy claro porque lo subvencionó. A mí hasta que no me lo expliquen me deja muchísimas dudas.

NOTA ACLARATORIA: El sábado 4 de abril pude estar con los directores del corto, que me explicaron mis dudas al respecto: era una costumbre de ellos mismos cuando eran pequeños, lo de corretear entre las manifestaciones del Viejo y sólo pretendían hacer algo amable. Son unos tipos de lo más inteligente y cordial, y no voy a borrar lo de arriba porque me parecería una falta de respeto con el lector pero, bueno, pedía una aclaración y me la han dado y también es bueno que lo ponga aquí.