Hace unos meses escribí
esto sobre Arjen Robben y el empeño de la prensa afín en convertirle en el mejor jugador del mundo. Por supuesto, yo escribo mucho y gran parte de lo que digo son chorradas como pianos, pero ahí creo que le di bien: decía yo, por si les da pereza darle al enlace, que Robben era un gran jugador, pero que no era Messi, y desde luego no era el mejor jugador del mundo. Que tenía desborde, regate y velocidad, pero que no leía bien los partidos, quizá por sus problemas de continuidad en forma de lesiones.
También advertía que si se empeñaban en hacer creer que Robben era un jugador 10, era muy probable que en cuanto se acomodara en el 8, la gente se sintiera engañado.
Que, al parecer, es lo que ha pasado, porque el Bernabéu ya le pita y empiezan esos debates tan madridistas de "Con Guti siempre perdemos" o "es que con Robben el equipo juega peor". Y luego acaban fichando a Faubert y cosas así, claro.
Las declaraciones de Juande Ramos no ayudaron en absoluto, viniendo a señalar su egoísmo como parte de la culpa del empate de su equipo. No es que no ayudaran, es que me parecieron miserables. Como se habrá podido observar, Juande Ramos no es de mis entrenadores favoritos.
Otro detalle del derby del sábado fue el gol en fuera de juego del Madrid. A mí me parece irrelevante, porque a mí los árbitros, salvo casos flagrantes, me resultan más bien indiferentes. Incluso cuando juego en mi liga de distrito. Lo que pasa es que se lleva diciendo todo el año que el Barcelona "tiene que ganar esta liga" y contando todos los errores a su favor que se han producido, incluyendo ese gol en el minuto 6 de un partido que acabó 7-0, pero que de no haberse marcado, todo hubiera sido diferente... y ahora resulta que en tres jornadas pasa esto: expulsan a Keita contra el Espanyol de manera injusta, pitan un penalty a Henry que es justo, pero màs aparatoso que otra cosa, en el Calderón con 2-3, y le conceden un gol a Huntelaar que recorta en un punto la ventaja del Barcelona.
Irrelevante, ya digo. Los partidos son como son y punto. Igual si no hubiera marcado ese, el Madrid hubiera marcado otros dos. Imposible saberlo. Pero las teorías conspiratorias son tan, tan, tan divertidas en tardes como la del sábado...