Mañana tengo algo importante que contarles. Algo importante para mí. Puede que para ustedes sea más bien prescindible. Pero este es mi blog, así que, bueno, lo importante para mí es lo que sale... Quedan tres días para las elecciones. La última vez que quedaron tres días para las elecciones fue un 11 de marzo y arrasaron mi ciudad. Unos dijeron que fueron unos, otros dijeron que fueron otros.
A mí me daba igual. Era mi ciudad y, en cualquier caso, el interés por arrasarla de unos u otros me resultaba inconcebible.
Recuerdo que me despertaron las sirenas de ambulancias. Vivía en el barrio de Prosperidad y ahí sabemos algo de atentados terroristas. Un poco bastante. Así que, cuando te despiertan las ambulancias, ya sabes que algo no va bien, pero luego llamaron por teléfono y lo cogió mi abuela, recién despertada, y tras hablar un rato entró muy enfadada -y medio dormida- en mi habitación y me dijo: "María no viene", con un enfado indisimulable.
- ¿Por qué?- dije yo
- Pues porque dice que ha pasado algo en Vallecas y que le da miedo salir de casa.
Mi abuela estaba muy enfadada porque María para ella lo era todo, o prácticamente todo. Posiblemente todo lo que no fuéramos yo o mi madre o mi tío. Encendí la televisión, con ella delante todavía, vi los trenes desde helicópteros y oí el recuento de muertos: más de 20. Se lo dije a mi abuela, pero ella seguía enfadada y fue a desayunar.
Me quedé ahí, en la cama, mirando como la cifra subía de 20 a 40, de 40 a 80, de 80 a 160 y así sucesivamente. Pensé en Al Qaeda. Honestamente, fue lo primero en lo que pensé. También pensé que no era descabellado que pudiera ser ETA, lo reconozco. Pero me daba igual. Me importaban los 160 que ya eran 180 y todos los que necesitaban la sangre, y, sí, claro, hubo llamadas de comprobación, pero sobre todo hubo una carrera hacia la ducha para ir en seguida a Manuel Becerra y donar toda la que pudiera.
Sólo que cuando salí de la ducha, estaban pidiendo que no fuera nadie más, que estaban saturados.
¿Se dan cuenta? Madrid había recibido el mayor ataque terrorista de la historia de Europa, sólo una hora antes, y las colas se multiplicaban por todos lados para donar sangre. Sin importarles si habría otro atentado o no, o donde sería, o si ese atentado acabaría con su propia sangre también. Estaban ahí. Y eso es con lo que me quedo. Los premios consolación se los dejo a los demás.
Madrid es una ciudad que puede tener muchas cosas, pero no es una ciudad cobarde, eso sí que no. Nunca lo ha sido. Escribí un artículo que pretendía dejarlo claro.
Así que, bueno, esta era la historia de un jueves antes de las elecciones. Un jueves como hoy. Y la noticia, sin duda, está en la encuesta que publica "El Periódico" en Andorra -porque en Andorra sí se pueden publicar encuestas, claro, a ver quién les dice nada-. Ayer presentaban un empate a escaños, hoy la diferencia es de unos 5-10 a favor del PSOE. La muestra es de 600 entrevistas, con lo que repartir escaños por circunscripciones es una auténtica locura.
Pero, bueno, si quieren saber más, pueden pinchar aquí.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
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Hace 9 horas