Ayer, andaba con la mosca detrás de la oreja después de leer la entrevista de Javier Moreno, el director de "El País", con Rajoy. Me pareció exageradamente agresivo. A mí no me importa que el periodista sea agresivo, pero me disgusta que sea agresivamente imparcial. Movido por mis prejuicios, pensé que iba a serlo, al estilo Gabilondo.
Pero no. Hoy he leído la entrevista a Zapatero y he visto la misma agresividad. Le ha puesto contra las cuerdas como puso a Rajoy ayer. Realmente, no nos engañemos, no son rivales demasiado complicados... Quizás por gente como Javier Moreno, los dos partidos se cuidaron muy mucho de que no hubiera periodistas en sus debates.
Lo único: la entradilla-plumero. Algo decepcionante. Casi escandalosa, si uno lee las dos entrevistas a fondo. Pero, el resto, soberbio: retrata a cada uno como lo que es, podríamos contar la cantidad de veces que el líder del PP pronuncia el nombre de Zapatero para responder preguntas sobre su programa y la cantidad de veces que el líder del PSOE habla de "Aznar", "PP" o "derecha" para contestar preguntas sobre el suyo.
Mi más sincera enhorabuena. El periodismo, a veces, tiene estas cosas: te acercas para comprobar que está muerto y te mete un balazo entre ceja y ceja.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 10 horas