"Yo estoy convencida, entonces, de que tiene que haber una piscina que es la mía, la mejor, la piscina en donde yo nado como nunca y en la que debajo de su agua, se esconden todas las explicaciones a todos los misterios y los olvidos. Tal vez sea esa piscina que hay en Casablanca, en Marruecos. La más grande del mundo, me dijeron. El equivalente a ochenta y cinco piscinas olímpicas juntas. O tal vez no. Tal vez la piscina que busco sea una piscina del tamaño de una bañera. No importa. Yo la voy a encontrar".
RODRIGO FRESÁN. Mantra.
Hay que examinarlo bien
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Hablando con un familiar sobre su eutanasia estoy por decirle que la muerte
acaba incluso con el sufrimiento.…
Hace 10 horas

