jueves, diciembre 06, 2007

Perfecta

Marwan se sienta en nuestra mesa, a eso de las dos y media o tres de la madrugada y nos pregunta qué tal el concierto. Está emocionado y se le nota. Igual que Luis Ramiro no se esfuerza en parecer emocionado cuando no lo está, Maru no se esfuerza en parecer sereno cuando está emocionado. Son una pareja de contrapesos.

"Luis es un genio y yo no", resume en una frase algo que no es del todo cierto. Probablemente, Luis Ramiro no sea un genio, o no lo sea aún, probablemente Marwan esté mucho más cerca de él que lo que él mismo cree. Aunque yo soy un fan de Luis y todo el mundo lo sabe. De hecho, hace unas dos horas me ha regalado uno de esos momentos mágicos, un regalo que sólo se hace a los amigos de verdad y eso que yo no soy un amigo de verdad.

La Chica Portada sonreía como una niña superada, algo avergonzada y con la cara roja. Era una delicia verla. Yo no miraba a ningún lado, por si me reconocían y en el escenario Luis y Maru bromeaban sobre nuestra amistad porque no han leído el libro ni llevan suficiente tiempo en este blog.

"Gracias por la dedicación", dice la Chica Portada tres horas más tarde, menos superada, pero aún un poco nerviosa, Brugal con Cola vacío delante de ella. Libertad, 8.

Tontxu entra y sale de la sala y Conchita se sienta en la mesa de los chicos. Al rato, Luis se va. Parece preocupado, aunque puede que sólo lo parezca y en realidad no lo esté. No todo lo que parece ser algo lo es. Frente al entusiasmo entregado de Marwan, él parece llevar el concierto en la cabeza, repasarlo mentalmente y pide opiniones: "¿Qué tal ha sonado?, ¿qué os han parecido las canciones?" Luis Ramiro y su estajanovista cultura del trabajo.

La Chica Portada y yo nos quedamos en la mesa con Isa, María y Juan. Discuten sobre qué concierto fue mejor, el de julio o el de hoy. Yo no puedo comparar porque no fui en julio. Hago toda una serie de preguntas torpes, de recién llegado. "Este mes tocas en Libertad, ¿no?", "todos los meses toco en Libertad", dice Luis.

Acabo el JB, como siempre, el último. A Isa no le han servido la cerveza. Cuando empezó "Tiovivo" yo cogí a la Chica Portada de la mano y la llevé hasta el escenario. Arriba me sentía alguien distinto, como siempre pasa cuando se está arriba. No me sabía la letra pero daba igual. Acabo de llegar y algo me dice que me va a apetecer quedarme.