No lo he dicho en alto porque no quería que se estropease, pero todo indica que la revista Neo 2 y yo vamos a empezar una bonita historia profesional. No de modo constante, pero sí al menos en forma de colaboraciones sueltas. De entrada, mañana, gracias a la tenacidad de Tere, podré entrevistar a Terry Gilliam durante 15 minutos a solas.
He de reconocer que no soy un gran seguidor de su carrera como director, pero pensar que voy a estar a un metro de un fundador de los Monty Pythons ya me pone la piel de gallina.
Por supuesto, quince minutos y primer trabajo son dos condicionantes que apuntan a que la cosa no saldrá precisamente perfecta. Pero saldrá, o eso espero, porque he tenido que mover mil horarios para hacer que todo cuadre.
Y además creo que me pagan. Si no esta, la siguiente, seguro. Es un paso adelante en mi carrera, desde luego.
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