A veces se buscan explicaciones complicadísimas -que si Eto´o no se habla con Ronaldinho, que si los ciclos se acaban...- o se recurre sin más a la buena o mala suerte, al destino que nos lleva. Las cosas sin embargo, son muy sencillas: el Barcelona se jugó la liga con Victor Valdés, Oleguer, Motta y Thuram.
Obviamente, la perdió.
Motta no presionó al pasador, Thuram no siguió a Tamudo, Oleguer rompió el fuera de juego y Valdés hizo una salida ridícula, muy en su línea.
Aún queda la posibilidad de que el Madrid, después de tanto remar, se ahogue en la orilla. No es probable. En cualquier caso, aún estaría por ver que fuera el Barcelona el encargado de recuperarla.
El Estado es un sensor
-
*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 10 horas