Durante cinco días voy a pasar de oficinista a comercial. Es una de las cosas buenas que tiene mi trabajo. A partir de mañana estaré en Valencia, en el mercado de cortometrajes del Cinema Jove, vendiendo junto a Mar cortometrajes a televisiones y plataformas de exhibición. No sé qué tal lo haré. Ni siquiera sé si será difícil. Prefiero pensar en lo que es la experiencia en sí: un gran festival, una gran ciudad, un gran mar, un montón de paellas desfilando delante de mis ojos...
Vuelvo el domingo, intentaré dar señales de vida en el intermedio.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 10 horas