Lo ridículo de Telemadrid no es su evidente papel de televisión de partido. En eso no hace más que reproducir los tics totalitaristas de todas las demás televisiones públicas, controladas por quien estén controladas. Lo ridículo es su prurito en defender la pluralidad. Telemadrid es de todo menos plural. No sólo me refiero a los debates o a la configuración de sus tertulias sino al propio tratamiento burdo de las noticias.
Por ejemplo, la disputa Sarkozy-Royal.
El énfasis, en un aspecto que tan poco interesa a la gran mayoría de los espectadores, en presentar a Sarkozy como un salvador y a Royal como una peligrosa izquierdista resulta molesto incluso para alguien que mantiene una prudente neutralidad al respecto. El tratamiento de las imágenes, la utilización de los discursos, las omisiones constantes...
Y así en todo. Es desesperante. Espejo de lo que somos.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 14 horas