En una demostración de reflejos admirable -y un cierto gusto por el populismo ya conocido- la publicidad del Gobierno de España en marquesinas de autobús para puestos de funcionario apela a la famosa pregunta a Zapatero: "¿Cuánto cuesta un café?", inquiere la marquesina, y abajo puede leerse: "En lo que tarda en tomarse uno y averiguarlo puede encontrar un puesto, bla, bla, bla...".
Por supuesto, podría discutirse si las campañas institucionales están para salvar la imagen de los presidentes del Gobierno, pero está divertido y ha sido una reacción ágil.
Me ha hecho gracia, simplemente. Me deja con dudas, pero me ha hecho gracia.
Emulsiones engrúdicas y apestosas
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[Montanoscopia]
*1*. Al relato de Gabriel Rufián en *El País* solo me he acercado con el
desactivador de explosivos, es decir, por medio de los análisis q...
Hace 1 día