jueves, mayo 24, 2007

Albert muérete


Quizás nos hemos acostumbrado tanto en este país a que determinada gente que no piensa como determinadas minorías corre el riesgo de morir por ello que nos anestesiamos ante cada nueva amenaza. Por ejemplo, a un ciudadano tan poco estridente -de acuerdo, no es nacionalista, pero aparte de eso...- como Albert Rivera le llenan su casa de amenazas de muerte mientras golpean y acorralan a sus compañeros de partido.

Una panda de fascistas, claro.

Curioso que la base de todo fascismo esté en la definición de pueblo y nación como principio bajo el que se somete toda individualidad. El fascismo es todo lo contrario al concepto de ciudadanía. Es decir, un juego de espejos. Para qué complicarlo, caramba, "fascista" es todo aquel no creyente. ¡A la hoguera!